En esa semana que estuvimos raros, que tuvimos ese antes y después, decidí probar algo para olvidar todo lo que pasó. O quizás solo lo hice para encontrar un poco de claridad.
Me di cuenta que por más que quisiera, no podía sacarte de mi mente. Reviví todas las escenas, desde que nos conocimos hasta hoy. Mi favorita es esa en la que estamos bailando tan pegados que parece que nos haremos sólo uno, una pieza. Nuestras miradas no se pueden despegar, si no están en nuestros ojos, sólo divergen a nuestros labios.
Pero no siempre pude quedarme ahi, en esa realidad. Mi mente me forzó a volver a los momentos en los que te lastimé, en los que te pedí perdón y vos me lo diste con otra sonrisa. Una que hasta ese momento no conocía y que ahora detesto.
Intento mirar al futuro y verte feliz, como desde aquel inicio te hice. Ruego a lo que sea que exista por encima de nosotros que estemos juntos, por más que me lastimes cada tanto. Espero que me pienses tanto como yo te pienso a vos. Espero que este dolor no me vuelva a atravesar, que no me vuelvas a dejar.
Pero acaso sos sólo vos o son todas las personas con las que estuve? A veces pienso que deposito en vos un montón de presión que no es inherente a tu persona o nuestra relación. Pongo todas las expectativas sólo porque deseo que no me quiebres de la misma forma que los otros me quebraron. No quiero revivir esa misma herida, ese mismo corte. A lo mejor a vos te pasa lo mismo.
No quiero volver a rogar por una clase de amor que quizás no merezco. Creo que nací para darlo todo y recibir un diez por ciento a cambio. Una dinámica de poder en donde el altruismo me domina y es más fuerte y puro que el juicio.
Is it alright, if I’m the slave and you’re my master?
Quisiera despegarme de esta realidad y hacer un fast forward a tu sonrisa cuando nos besamos y todo está bien.
Quisiera volver a un pasado donde nos tratábamos suavemente, sin miedo a lo que podia salir mal.
Quisiera morir y volver a nacer sólo con vos.